El AMARANTO es una planta herbácea que ha sido cultivada durante siglos por diversas culturas debido a sus semillas comestibles y sus propiedades nutricionales.
Te presentamos algunos de sus beneficios:
- Alto contenido nutricional: Es rico en proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en una excelente fuente de proteínas para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas. También es rico en fibra, vitaminas (como la vitamina A, vitamina C, vitamina E, y vitaminas del complejo B) y minerales (como hierro, calcio, magnesio y zinc).
- Beneficios para la salud del corazón: Contiene fitoesteroles y ácidos grasos insaturados que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol «malo») y promover la salud cardiovascular.
- Control del azúcar en sangre: Regula los niveles de azúcar en sangre, lo que lo hace útil para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
- Propiedades antioxidantes: Contiene compuestos antioxidantes como flavonoides y polifenoles, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y proteger las células del daño causado por los radicales libres.
- Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina C y el zinc presentes en el amaranto, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y mejoran la respuesta del cuerpo frente a infecciones y enfermedades.
- Efectos antiinflamatorios: Los compuestos bioactivos del amaranto tienen efectos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para reducir la inflamación y aliviar condiciones inflamatorias como la artritis.
Se puede consumir de diversas formas, como las semillas cocidas, la harina de amaranto y puede ser utilizada en una variedad de recetas, como cereales, panes, ensaladas, sopas y guisos.
