El hongo CHAGA (Inonotus obliquus) es una seta parásita, que se encuentra en las heridas de la corteza que tienen en estado natural los abedules, principalmente de las regiones más frías de Europa Oriental, Asia y Norte américa. Su apariciencia en el exterior es negro y rugoso que se asemeja a carbón quemado, mientras que su interior es de color marrón anaranjado. Quizá por eso se le conoce también como “nariz de carbón”
Su consumo medicinal tiene una tradición milenaria por sus múltiples y muy valorados beneficios y propiedades:
- Fortalece el sistema inmunológico, es rico en betaglucanos que estimulan el aumento de leucocitos que ayudan a defendernos de enfermedades.
- Es un potente antimicrobiano.
- Favorece una buena digestión y ayuda a generar bilis.
- Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias es muy útil en el tratamiento de gastritis y úlceras.
- Regula la presión arterial y ayuda a controlar el colesterol en la sangre.
- Recomendable para enfermedades como la trombosis, aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a reducir la depresión y la ansiedad, así como a superar situaciones de aumento de estrés y tratamientos médicos agresivos.
- Es un excelente adaptógeno.
- Previene y ayuda al tratamiento del cáncer de útero, de mama y colorrectal entre otros.
- Reduce la tensión arterial.
- Disminuye el azúcar en sangre.
- Posee propiedades antioxidantes.
- Y esta recomendado para tratar la pancreatitis
El hongo Chaga se puede consumir en diferentes formas, como infusión de té, tintura, cápsulas, extractos o polvo. La forma más común es preparar una infusión del hongo seco en agua caliente.
