Los problemas de salud así como las deficiencias nutricionales pueden dañar el cabello y causar problemas como la caspa, puntas abiertas y rotura de la hebra.
Debido a sus propiedades de reestructuración, la HOJA DE MORINGA es ideal para el tratamiento de cabellos secos o dañados expuestos a colorantes, como los teñidos.
Las hojas son ricas en calcio, hierro, aminoácidos y en vitaminas A,B,C y E, esta última es un poderoso antioxidante que proporciona un fuerte efecto antienvejecimiento sobre el cabello, al tiempo que estimula la circulación sanguínea alrededor del cuero cabelludo, ayudando en la absorción de nutrientes esenciales.
Brinda los siguientes beneficios:
- Proporciona un efecto de reparación en la superficie del cabello.
- Mejora la apariencia física del cabello
- Fortalece las fibras del cabello dañado.
- Protege el pelo de la contaminación ambiental.
- Sus propiedades regeneradoras, hidratantes y reparadoras actúan también sobre el cuero cabelludo, por lo que elimina la caspa.
- Ayuda a estimular el crecimiento natural del cabello, a la vez que evita la caída y la fragilidad.
Infusión de moringa para el cabello:
Lleva a hervor dos tazas de agua, luego añade media taza de hojas de moringa y deja al fuego por 10 minutos.
Pasado este tiempo, retira del fuego, cuela para deshacerte de las hojas y deja reposar hasta que enfrié por completo.
Aplicación:
Antes de aplicar la infusión, es recomendable que laves tu cabello como de costumbre.
Retira el exceso de humedad y aplica la infusión a manera de enjuague, sin enjuagar.
Lo importante es que la infusión llegue a todas partes del cuero cabelludo.
