El MUÉRDAGO (Viscum album) ha sido utilizado en la medicina tradicional europea para aliviar dolencias como la artritis y el reumatismo, debido a sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y moduladoras del sistema inmunológico. Aunque es más conocido por su acción sobre el sistema cardiovascular, su capacidad para reducir la inflamación y equilibrar respuestas autoinmunes lo convierte en un aliado valioso en afecciones articulares crónicas.
✅ Propiedades antiinflamatorias
Contiene lectinas, flavonoides, polifenoles y viscotoxinas, que actúan disminuyendo la producción de citocinas proinflamatorias involucradas en la inflamación crónica que caracteriza a la artritis reumatoide y al reumatismo.
✅ Modulación del sistema inmunológico
En la artritis reumatoide, el sistema inmune ataca por error los tejidos articulares. El muérdago ayuda a equilibrar la actividad inmunitaria, evitando reacciones autoinmunes excesivas.
✅ Alivio del dolor articular
Gracias a sus componentes calmantes y circulatorios, ayuda a reducir la sensación de rigidez y dolor, especialmente en climas fríos o húmedos, que suelen agravar los síntomas reumáticos.
DOS PREPARACIONES PARA SU USO:
🔹 Maceración en frío (uso interno)
Coloca una cucharadita de hojas secas de muérdago (no usar bayas ni tallos gruesos) en agua fría. Deja macerar durante toda la noche (8–12 horas). Cuela y bebe en ayunas por la mañana una taza diaria durante 2 semanas. Descansar una semana antes de repetir.
Este método conserva mejor los principios activos, ya que el calor puede desnaturalizar algunas lectinas y viscotoxinas.
🔹 Uso externo: compresas o cataplasmas
Haz una infusión fuerte (hierve una taza de agua, retira del fuego, añade dos cucharadas de hojas de muérdago, deja reposar 15 minutos). Empapa una tela limpia o gasa en la infusión tibia. Aplica como compresa sobre las articulaciones doloridas durante 15–20 minutos, 1–2 veces al día.
Esta aplicación es útil para aliviar dolor local, rigidez y calor en las articulaciones.
