El APIO se puede utilizar también para preparar infusiones ya que tiene varios beneficios para la salud.
Digestión y quema grasa: Posee propiedades digestivas, por lo que puede ayudar a aliviar la indigestión, reducir la hinchazón abdominal y calmar el malestar estomacal.
También incrementa la producción de jugos gástricos y mejora las digestiones, ayudando así a que se queme una mayor cantidad de grasas y a perder peso. Además, tiene propiedades antibacterianas y antivirales muy útiles para combatir infecciones gastrointestinales y evitar los gases.
Diurético y depurativo: Contiene aceites esenciales y una elevada cantidad de agua. Por ello, se considera diurético y depurativo, lo que significa que puede aumentar la producción de orina además de favorecer la movilidad intestinal, por consiguiente, eliminar todos los líquidos y toxinas acumulados en el cuerpo.
Esto puede ser útil para personas que retienen líquidos o tienen problemas de hinchazón.
Antiinflamatorio: Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, especialmente en condiciones como la artritis y otros trastornos inflamatorios.
Antioxidante: Contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres, contribuyendo así a la salud en general y al envejecimiento saludable.
Para preparar una infusión de apio.
Solo necesitas algunos tallos de apio fresco, lavados previamente y cortados en trozos. Agrégalos en agua hirviendo. Deja que los tallos se infusionen durante unos 10 minutos y luego cuela la infusión antes de beberla.
Puedes beber la infusión de apio caliente o dejar que se enfríe para tomarla como una bebida refrescante. Agrega gotas de limón si así lo prefieres.