El ÁRNICA es una planta que se utiliza con fines medicinales debido a sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y cicatrizantes.
El uso seguro del árnica se limita a su aplicación tópica, es decir, en forma de gel, crema o aceite para uso externo sobre la piel.
De esta manera puede ser beneficiosa para:
- Dolores musculares y articulares: Aplicado en forma de gel, crema o aceite alivia el dolor y la inflamación asociados con lesiones musculares, contusiones, esguinces y artritis.
- Tratamiento de hematomas: Reduce la hinchazón y el dolor causados por contusiones.
- Alivio de quemaduras leves: Tiene propiedades calmantes y cicatrizantes que ayudan a aliviar las quemaduras solares leves y otras irritaciones cutáneas.
- Cicatrización de heridas: Favorece la cicatrización de heridas menores al estimular la circulación sanguínea en la zona afectada y promover la regeneración de tejido.
- Cuidado de la piel: Se utiliza para tratar problemas de la piel como eczema, dermatitis y picaduras de insectos debido a sus propiedades antiinflamatorias y por sus propiedades antimicrobianas puede ayudar a prevenir infecciones en cortes, raspaduras u otras lesiones menores en la piel.
