El HENNA (Lawsonia inermis) es una planta que se utiliza principalmente como tinte natural. En el cabello se utiliza para darle color rojizo o caoba, además ayudar a engrosarlo y hacerlo más resistente. También mejora la salud del cuero cabelludo al ser antifúngico y antimicrobiano, reduciendo la caspa y otros problemas del cuero cabelludo.
También se utiliza para hacer tatuajes temporales, especialmente en manos y pies, durante celebraciones culturales y rituales en muchas culturas
Además de su uso cosmético, tiene varias aplicaciones medicinales y curativas:
Antisépticas
Para tratar heridas, quemaduras leves y afecciones cutáneas como erupciones o infecciones superficiales. Se hace una pasta con polvo de henna y agua o infusiones herbales como manzanilla o caléndula y se aplica directamente sobre la herida o el área afectada. Se deja actuar hasta que la pasta se seque por completo. Ayuda a reducir la inflamación, prevenir infecciones y acelerar la cicatrización.
Alivio de dolores articulares
Ayuda a reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea en la zona y aliviar el dolor articular. Se mezcla el polvo de henna con agua tibia hasta formar una pasta espesa. Se pueden añadir ingredientes adicionales como aceites esenciales (jengibre o cúrcuma) para potenciar sus propiedades antiinflamatorias. La pasta se aplica directamente sobre las articulaciones doloridas o las zonas inflamadas. Se deja actuar por varias horas y luego se retira con agua tibia.
Enfriante natural
En climas cálidos, se usa para reducir el calor corporal aplicándose en las plantas de los pies y las manos. Se prepara una pasta con polvo de henna y agua. Se puede mezclar con agua de rosas para obtener un efecto más refrescante. Se deja secar completamente. El proceso puede tardar varias horas, durante las cuales el henna enfriará la piel.
