El ROOIBOS (Aspalathus linearis), además de ser una infusión saludable para el organismo, también posee notables propiedades que lo hacen útil para el cuidado de la piel, especialmente en el tratamiento natural de afecciones como el acné, la dermatitis, la irritación cutánea y el envejecimiento prematuro.
1. Acción antiinflamatoria y calmante
Contiene flavonoides (como la quercetina y la rutina) y otros compuestos antiinflamatorios que ayudan a reducir la inflamación cutánea, aliviar el enrojecimiento y calmar la piel irritada o con comezón, siendo útil en casos de dermatitis atópica o eccema.
2. Propiedades antimicrobianas
Gracias a sus efectos antibacterianos naturales, puede inhibir el crecimiento de bacterias que causan o empeoran el acné, como Propionibacterium acnes. Esto lo hace útil para limpiar impurezas y prevenir brotes cutáneos.
3. Rico en antioxidantes
Contiene aspalatina y notofagina, potentes antioxidantes que protegen la piel del daño oxidativo (radicales libres), previniendo el envejecimiento prematuro, las arrugas y la pérdida de elasticidad.
4. Contiene zinc y alfa-hidroxiácidos naturales
El zinc es importante para la regeneración celular y la cicatrización. Además, los ácidos naturales del rooibos ayudan a exfoliar suavemente la piel, eliminando células muertas y mejorando la textura cutánea.
🧴 PREPARACIONES CASERAS PARA LA PIEL
1. Tónico facial
Hierve una taza de agua y añade una cucharada de rooibos seco. Deja reposar por 10 minutos. Cuela y deja enfriar completamente. Aplica sobre la piel limpia con un algodón, mañana y noche. Guarda en un frasco en el refrigerador por hasta 5 días.
Beneficios: Ayuda a tonificar, calmar la irritación, prevenir granitos y dejar la piel fresca.
2. Mascarilla purificante de rooibos y arcilla
Mezcla 2 cucharadas de infusión concentrada de rooibos, 1 cucharada de arcilla blanca o verde, (Opcional) 2 gotas de aceite esencial de lavanda hasta formar una pasta. Aplica sobre el rostro limpio evitando ojos y labios. Deja actuar por 10–15 minutos. Enjuaga con agua tibia y aplica una crema hidratante.
Ideal para: piel grasa, acné y piel inflamada.
3. Compresas para piel irritada o con eccema
Prepara una infusión fuerte de rooibos (2 cucharadas por taza). Deja enfriar y empapa una gasa o paño limpio. Aplica sobre la zona afectada de 10 a 15 minutos, 1–2 veces al día, según necesidad.
4. Baño calmante de rooibos para cuerpo o rostro
Hierve 2 litros de agua con 4 cucharadas de rooibos por 10 minutos. Cuela y añade al agua de la tina o al agua con la que lavas el rostro. Ideal para dermatitis o piel inflamada.
