El ENCINO (Quercus spp.) es un árbol con diversas aplicaciones en la herbolaria tradicional. Sus partes más utilizadas, como la corteza, las hojas y las agallas, tienen propiedades medicinales que han sido aprovechadas para tratar varias condiciones.
- Astringente: La corteza de encino es rica en taninos, útil para tratar problemas como la diarrea, hemorragias, y heridas. Se puede usar externamente para lavar heridas, úlceras, y para detener sangrados leves.
- Antiinflamatorio: Útil para tratar inflamaciones del tracto gastrointestinal, garganta inflamada, e incluso en inflamaciones de la piel.
- Antiséptico: Se usa para limpiar y desinfectar heridas, prevenir infecciones y enjuagar la boca para combatir la gingivitis y otras infecciones bucales.
- Cicatrizante: La corteza se emplea en cataplasmas para ayudar a la cicatrización de heridas, cortes y úlceras, debido a su capacidad para contraer tejidos y promover la regeneración de la piel.
- Tratamiento de hemorroides: Debido a su acción astringente y antiinflamatoria se utiliza para preparar baños de asiento para reducir la inflamación y el dolor.
- Problemas digestivos: Efectiva para tratar problemas digestivos como la diarrea, la colitis, y otras afecciones del tracto gastrointestinal, además de ayudar a calmar y desinflamar las paredes intestinales.
- Tónico venoso: Mejora la circulación sanguínea, especialmente en casos de varices y problemas de venas débiles.
PREPARACIONES COMUNES:
- Infusión o decocción de corteza: Se hierve la corteza en agua y se toma la infusión para problemas digestivos, o se aplica externamente en heridas.
- Baños de asiento: Para tratar hemorroides, se preparan baños de asiento con la decocción de corteza de encino.
- Gárgaras: Para infecciones de garganta o problemas bucales, se hacen gárgaras con una infusión de la corteza.