El HARPAGOFITO (Harpagophytum procumbens), también conocido como «garra del diablo», es una planta originaria del sur de África, conocida por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antirreumáticas. Sus raíces contienen compuestos bioactivos, como el harpagósido, que se ha demostrado útil en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias y dolorosas.
- Artritis y osteoartritis: El harpagofito es muy eficaz en el tratamiento de enfermedades articulares inflamatorias, como la artritis reumatoide y la osteoartritis. Reduce la inflamación y el dolor en las articulaciones, mejorando la movilidad y la calidad de vida de los pacientes.
- Dolor de espalda y lumbalgia: Gracias a sus propiedades analgésicas, el harpagofito se utiliza para tratar el dolor lumbar crónico y la tensión muscular, proporcionando alivio sin los efectos secundarios comunes de los analgésicos convencionales.
- Reumatismo: Al ser un potente antiinflamatorio, es útil en el tratamiento del reumatismo, aliviando los dolores articulares y musculares asociados con esta enfermedad.
- Tendinitis: También se emplea para reducir la inflamación y el dolor en las tendinitis, ayudando en la recuperación de lesiones deportivas o por esfuerzo repetitivo.
- Gota: El harpagofito ayuda a disminuir la inflamación y el dolor causados por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones, característica de la gota.
- Problemas digestivos leves: En dosis más bajas, el harpagofito puede ser utilizado para tratar problemas digestivos, como la dispepsia (digestión difícil), ya que mejora la secreción de jugos gástricos y estimula el apetito.
INFUSIÓN
Para preparar una infusión de harpagofito, se pueden utilizar de 1 a 2 gramos de raíz seca en una taza de agua hirviendo. Dejar reposar durante 10-15 minutos y colar antes de beber.
Tomar de 1 a 3 tazas al día.
