La carencia de hierro o anemia produce una sensación de fatiga o debilidad, reduce el bienestar, provoca cansancio y letargia y afecta la capacidad física y el desempeño en general.
La ESPIRULINA es un alimento excepcionalmente rico en hierro (10 veces más que las espinacas) y debido a la particular estructura de su pared celular aumenta la asimilación de hierro.
Además posee nutrientes que mantienen la siguiente relación sinérgica con el hierro:
- Pro-vitamina A (betacaroteno), la falta de esta vitamina afecta la transportación de los depósitos de hierro hasta la médula ósea.
- Vitamina B6 (piridoxina), eficaz en las anemias rebeldes a los tratamientos.
- Vitamina B9 (ácido fólico o folatos), su déficit produce un tipo de anemia denominada megaloblástica.
- Vitamina B12 (cianocobalamina), su déficit cursa una anemia conocida como perniciosa.
- Cobre, facilita la absorción del hierro y su movilización para la posterior síntesis de la hemoglobina.
En estados de anemia, la espirulina incrementa la hemoglobina, mejora la calidad de la sangre y aumenta la producción de glóbulos rojos; además su gran concentración en clorofila y su contenido en ficocianina, ayuda a inducir la producción de células madre en la medula ósea.
Un aspecto muy importante es que al ser una fuente natural de hierro, el organismo la reconoce y asimila en mayor grado sin crear reacciones adversas.
Aunado a los beneficios de la espirulina para combatir las anemias ferropénicas (causadas por falta de ingesta de hierro), también ayuda a las que son causadas por la ingesta de plomo y cadmio.